viernes, 28 de noviembre de 2014

EL AJAX DE JOHAN CRUYFF Y RINUS MICHEL


A inicios de la década de los 70 Holanda no gozaba con el éxito futbolístico de los grandes países de Europa a tal punto que chocar contra el equipo de los países bajos era considerado como tramite, hasta que un jugador larguirucho y flaco sin ninguna pinta de jugador debutada allá por 1964, debutaba en la Eredivisie( liga holandesa). Nacía una leyenda, surgía uno de los considerados 'cuatro grandes' y, con él, aparecían las raíces de un equipo destinado a hacer historia. Holanda dejaba de ser una simple comparsa y el fútbol conocía por primera vez a Johan Cruyff. Pero su aparición no fue una acción espontanea ni parte del destino, fue parte de una generación de futbolistas que dominaría Europa a inicios de los 70 guiados y entrenados bajo las ordenes de un revolucionario del futbol de todos los tiempos, para unos considerado el más grande, como Rinus Michel que poco a poco fue implantando los primeros pasos de la táctica que el profesaba que luego todos conoceríamos como el “Futbol Total”.
A pesar de que otros equipos europeos habían intentado practicar este futbol fue el Ajax quien lo perfecciono, teniendo 3 puntos clave como premisa para la perfección del juego, la práctica del fuera de juego, pressing ofensivo y la posesión del balón, estos tres puntos sumados a la polivalencia de los futbolistas para ocupar distintas posiciones durante el juego eran imprescindibles. El año 71 con la llegada del Ruud Krol y Gerry Mühren terminaron de completar una plantilla formidable junto a otros grandes jugadores como Neskens, Haan, Keizar, Van Dijk dando paso a su primera Copa de Europa jugando la final frente al Panathinaikos de Puskas en el mítico Wembley.
Sin embargo esa noche fue la última como técnico de Rinus Michel asumiendo inmediatamente su asistente técnico el rumano Stefan Kovacs quien aposto por la continuidad y perfección del estilo de juego. Con el se concreto lo que hasta ese momento ningún equipo había logrado ganar 5 títulos en un año tras la copa de Europa conseguiría la ligua la supercopa de Europa y la intercontinental frente a Independiente.
La siguiente conquista europea se dio al siguiente año precisamente en Rotterdam esta vez ante el Inter de Milán completando así el quinto título de este equipo en tan solo un año, en el 73 esta vez el escenario de la final europea fue Belgrado ante otro equipo italiano la Juventus de Dino Zoff y Capello. Un gol de Johnny Rep fue suficiente para sentarse por tercer año consecutivo en el trono europeo. Tercera y última de este brillante equipo que empezó a desarmarse tras la salida de Cruyff al Barcelona y otras mas de sus figuras dejando en el recuerdo actuaciones de ensueño y una manera de jugar que revolucionaria la historia del futbol mundial.

viernes, 21 de noviembre de 2014

EL ‘DREAM TEAM’ DE JOHAN CRUYFF

El equipo de las cuatro ligas consecutivas y la primera Copa de Europa provocó en los inicios de la década de los noventa el delirio no sólo de los hinchas del Barcelona, sino de los espectadores del fútbol en todo el mundo por su juego vistoso, ofensivo y espectacular. El Dream Team escribió una de las mejores páginas de la historia del Barça y recompuso la leyenda del fútbol europeo contemporáneo. El punto de quiebre de este gran equipo fue la trágica final perdida en la copa de campeones de Europa en el año 1986 en tanda de penales contra el Steaua de Bucarest. Se pensó en contratar un entrenador capaz de brindarle al equipo el tan ansiado título continental. El presidente Núñez estaba muy cuestionado y desesperado. Necesitaba un entrenador que les devolviera la ilusión a los aficionados azulgranas y ese hombre fue el mítico Johan Cruyff, todo un ídolo para la afición culé. El técnico holandés se hizo cargo del primer equipo en la temporada 1988-89 revolucionando totalmente al equipo azulgrana.

Puso en marcha un fútbol de posesión, movilidad y sobre todo precisión, elaborando el futbol mediante una consecución de pases buscando el momento oportuno para filtrar el balón hacia jugada de claro peligro ante el arco rival. Una filosofía futbolística que tardó en madurar y que en las primeras temporadas le generó innumerables críticas. A Cruyff sólo le salvó conquistar la Recopa en 1989 ante la Sampdoria por 2-0 y la Copa del Rey de 1990 tras superar al Real Madrid de “La Quinta del Buitre” también por 2-0. El punto máximo de este equipo fue el 20 de mayo de 1992 cuando por fin conquistó la deseada Copa de Europa en el estadio de Wembley. En ese campo derrotó al entonces campeón del fútbol italiano La Sampdoria de Vialli, Manzini y Lombardo. Dos hechos curiosos marcaron esa final: primero, que el Barça jugó ese partido por primera vez con una camiseta de color naranja y segundo, que su técnico Johan Cruyff reunió a sus jugadores antes del partido y pronunció una frase: "hemos llegado hasta la final, ahora salid y disfrutad". 

Sin embargo la presión pudo más que el disfrute de los jugadores y el partido finalizó en sus 90 minutos reglamentarios empatado a cero a cero. Un gol de Ronald Koeman, tras el remate de un tiro libre, en la segunda parte del tiempo extra, decidió el partido. Fue la primera Copa de Europa que conquistó el FC Barcelona de la mano del Dream Team’.
Ese día el 'Dream Team' lo formó Andoni Zubizarreta, Albert Ferrer, Fernando Muñoz Garcia (Nando), Ronald Koeman, Juan Carlos Rodríguez Moreno, Jose Mari Bakero, Julio Salinas, Josep Guardiola, Eusebio Sacristan, Michael Laudrup y Hristo Stoichkov. Con la deseada copa de Europa el Barcelona logro el pico máximo de rendimiento que lo hizo obtener también 4 ligas españolas de forma consecutiva prácticamente caminando destronando el reinado del Real Madrid de Emilio Butragueño, que en la liga 93/94 le propino tremenda goleada por 5 a 0 con la recordada jugada de “la cola de vaca” de Romario en el primer gol tras un preciso pase de un por entonces joven Josep Guardiola. Sin embargo tras esa última conquista de un título jugadores estrellas como Eusebio y Laudrup se desligaban del club de forma estrepitosa junto con otros jugadores incluyendo a Guardiola, esta salidas repentinas no cayeron mal en Cruyff que fue desgastando su relación con el presidente del barça que luego genero su salida poniéndole fin a esta maravillosa etapa que no solo nos regaló títulos y grandes partidos si no también la consolidación de el “fútbol total” aquel que nació a principio de la década de los 70 en Holanda con el gran Rinus Michel y como estrella máxima del equipo a Johan Cruyff que llevaría este conocimiento a Barcelona entrando así en las páginas de la historia del Futbol mundial.

lunes, 17 de noviembre de 2014

El NÁPOLI DE MARADONA

En 1984 Corrado Ferlaino fue responsable del mayor acontecimiento en la historia del fútbol del sur de Italia, específicamente en el Nápoli de Italia, y sin dudas el más importante de la década a nivel mundial en lo que a fútbol se refiere. Un humilde club que jamás había salido campeón le compraba a un grande como el Barcelona al mejor jugador del mundo en 9,5 millones de dólares, cifra récord para ese momento que ningún club había pagado por algún jugador.
Este humilde equipo del sur que nunca había peleado el escudeto hasta ese momento entraría en la historia del fútbol italiano y europeo ante la contratación del crack argentino. Anteriormente sólo había ganado la Copa de Italia en 1962 y 1976, nunca había sido aunque sea segundo del Calcio, ni había sido importante a nivel internacional.En la temporada anterior, Nápoli había terminado tercero con una gran campaña. Pero llegar al título contra los gigantes del norte como Roma, Juventus, Inter y Milan era casi una hazaña. Y Diego lo hizo. Desde su llegada a Nápoles todos empezaron a amarlo como si fuera su hijo, él fue capaz de llevar la ciudad y el equipo hacia la cumbre del fútbol europeo y mundial. El torneo comenzó con una buena señal: 1 a 0 al Brescia de visitante, con gol de Maradona. El 10 terminaría como goleador del equipo con 10 tantos, seguido por el italiano Carnevale que anotó 8.Por entonces, el torneo tenía 16 equipos, por lo que fueron 30 fechas en las cuales el conjunto de Ottavio Bianchi estuvo al frente con un Maradona en su máxima expresión.
Su primera temporada 1984-85 no fue una gran temporada, pero en la segunda parte del campeonato él demostró todo su talento extraordinario en un increíble partido frente a la Lazio donde el Napoli ganó 4-0 y Diego marcó tres goles: un gol directamente de corner y otro con un gran disparo desde fuera del área grande. La temporada siguiente Diego marcó el gol que dio el tan esperado triunfo frente a la Juventus después de muchos años (1-0 con un remate de pelota parada) a pesar de fallar el penal en Tolosa dejando el Napoli fuera de la Copa de la Uefa, en la liga 1986-87 Diego enseñó su alta clase llevando el equipo a la victoria final con dos inolvidables goles son uno frente a Sampdoria -marcó con un increíble cabezazo rozando el suelo-, y otro cuando él emborrachó a toda la defensa del Milán en el triunfo del Napoli 2-1, había vuelto hace poco de la Copa del Mundo de 1986 en México donde se había convertido en ídolo mundial, llevando la selección argentina a la victoria final marcando el gol famoso con la mano frente a Inglaterra, y marcando también el 'mejor gol del siglo' dejándose atrás 6 jugadores y anotando el gol más espectacular de la historia del fútbol. Asi como Diego brillaba en el equipo de Italia el brasileño Careca seleccionado de Brasil también formo parte de este equipo conformando una extraordinaria dupla que sería recordada a lo largo de la historia del Napoli.
Maradona fue el protagonista de muchos partidos inolvidables, y llevó el equipo a ganar la Copa de la Uefa en 1988-89; en el 1989-90 sus increíbles goles y pases permitieron ganar el segundo Scudetto; la historia de Diego Maradona en Nápoles llegó a su final en 1991, cuando fue descalificado porque lo encontraron positivo después del partido Napoli-Bari. Diego se fue de Nápoles y no volvió nunca más.

EL CAMPEÓN SIN COPA


A lo largo de los años se han presenciado magníficos equipos, que gracias a su buena forma de jugar al fútbol han quedado grabado en la historia del fútbol y en el recuerdo de las personas. Son el caso de ‘La Naranja Mecánica’ del 74 o la selección húngara del 54, con Ferenc Puskas como jugador emblema. Pero hay otros que injustamente no son recordados con la misma admiración o valor, por el simple hecho de no haber alzado una copa o no  haber jugado una final. Ese el caso de la selección brasilera que disputó el Mundial de España 82. Dirigida por Telé Santana, que años más tarde lo ganaría todo con Sao Paolo, y con artistas del balón en su once deslumbraron y enamoraron por su  simpleza al construir o  improvisar jugadas, armar paredes o ejecutar centros exactos que tenían como destino el gol. Zico, Sócrates, Falcao, Toninho Cerezo, Eder y Junior, eran los artistas del mencionado conjunto de ensueño. Era un equipo formado casi a la perfección, pero tenía algunos puntos bajos, dos para ser más exactos: el arquero, Pérez y su delantero, el menos espectacular del ataque quizá,  Serginho.

Sorteo y participación en el mundial
La URSS, Escocia y Nueva Zelanda terminaron emparejados en el Grupo F con el poderoso Brasil. Teóricamente ninguno de sus rivales estaba al nivel de los ‘cariocas’ o, por lo menos, arriesgaban su clasificación a la siguiente ronda.
Su debut en la justa más importante de selecciones era ante la URSS, rival que más problemas le podía ocasionar.  Y así fue. Los soviéticos propusieron un equipo muy ordenado en rectángulo verde y de forma sorpresiva, se colocaron adelante en el marcador a once minutos de acabar el primer tiempo, mediante André Bal. Esto no ocasionó que los brasileros se desconcentres y siguieron elaborando opciones del marcar. Pero los europeos supieron bloquear a los dirigidos por Telé Santana y con el marcador arriba se fueron al descanso. La segunda parte escribió otra historia para los sudamericanos, que a la medio hora del complemente empataron el encuentro con un gol del talentoso Sócrates. Brasil y sus estrellas tenían las armas para dominar el encuentro y así lo hicieron, aunque los soviéticos no dejaron en ningún momento el orden y el toque  en todos los sectores del campo. Pero los brasileros se mostraban superiores y sus ataques constantes al área rival, trajeron consigo el tanto de Eder, que les otorgo la victoria.

Escocia era el siguiente rival, al cual debían vencer para asegurar el pase a la siguiente ronda. De igual forma a los sudamericanos se les adelantaron en el marcador a los 18 minutos del transcurso del encuentro con un gol del David Narey. Brasil nuevamente confirmaba sus falencias defensivas. Pero esta vez los escoceses no complicaron al seleccionado brasilero, a pesar de contar con una escuadra de respeto y con uno de los mejores jugadores escoceses de la historia, Steve Archibald. Zico, más conocido como el ‘Pelé blanco’, puso la igualdad a los 33‘, marcando uno de los mejores tantos del certamen. Brasil siguió mostrándose superior y elaborando de forma continua opciones, y  a penas transcurrido tres minutos del complemento Oscar despertó la alegría ‘verdeamarilla’ al ubicar adelante en el marcador a su país. El segundo tiempo se tornaría de igual forma con supremacía brasilera. Situación que Eder y Falcao aprovecharon para decretar el triunfo, a los 63 y 87 respectivamente.

Su último encuentro de grupo, ante la débil Nueva Zelanda, culminó, de nuevo, en una goleada. En un partido donde los oceánicos no tuvieron la más mínima opción de crear peligro en área  rival, los ‘cariocas’ encajaron cuatro dianas. Para la primera parte un doblete de Zico (28’ y 31’) abrió el marcador en el Benito Villamarín, Sevilla. Complementaron el ‘póker’ de goles Falcao a  los 19 del segundo tiempo y Serginho, seis minutos después.

Brasil se clasificaba a la siguiente ronda como único líder y más candidato que nunca, gracias a su facilidad para improvisar, tocar  y arrasar con los rivales.

Segunda ronda y la sorpresiva caída

Brasil compartió el Grupo 3 con Italia y Argentina. Sus adversarios para esta oportunidad sus adversarios no se mostraban tan fáciles, aunque realizaron una fase de grupos con un nivel irregular. Italia, por su parte, no pudo conseguir ningún triunfo y no mostraba el suficiente nivel como para consagrarse, sin embrago, tras una serie de empates se clasificó segundo en su grupo, detrás de Polonia. Argentina, en cambio, comenzó con una derrota 1-0 a manos de Bélgica, pero logró revertir la situación y consiguió dos triunfos en sus dos últimos partidos. 
En la primera jornada, los brasileros descansaron e Italia no desaprovechó la oportunidad de sumar dos puntos (por esos años no se sumaba de tres sino de a dos) y obtener su primera victoria en el mundial. El resultado terminó 2-1, y se observó un conjunto italiano con mejoras pero conservando su estilo característico, el defensivo.
















Alineación inicial de los dirgidos por Telé Santana

La siguiente fecha, Argentina buscaba una victoria en su enfrentamiento con Brasil, para tentar acceder a las semifinales del torneo. Brasil, por su lado,  iba por la misma consigna, pero con el sello de favorito. De todas formas no se podían confiar, porque los ‘gauchos’ contaban con jugadores de la talla de Maradona y Kempes. Ambos equipo mostraban un estilo ofensivo y del buen uso del balón, pero los ‘cariocas’ se adelantaron y Zico, nuevamente, inauguró el marcador a los 11 de la primera parte. La escuadra ‘albiceleste’ no se quedaba atrás e intentaba marcar, pero la posición en el campo de sus principales armas de ataque no era el adecuado. Su entrenador, Cesar Luis Menotti, ubicó al Diego muy alejado de su posición, cuando en verdad no necesitaba que lo alimenten con centros, porque él era el ‘10’ y esa era su función o, simplemente, se las generaba solo. Lo mismo ocurrió con Kempes, colocado en centro del campo, cuando su principal característica era el gol. Para el segundo tiempo, los argentinos observaron como Brasil los dejaba fuera del mundial y sin alternativa de conseguir el bicampeonato. Las dianas de Serginho y Junior, hicíeron polvo  el sueño de los rioplatenses. Más tarde, a los 89’, Ramón Díaz, anotó un gol sin relevancia en lo restante del partido.

En el partido definitorio, ambas escuadras, Italia y Brasil, se encontraban necesitadas de un triunfo para pasar a la siguiente fase y seguir en carrera en la conquista de la Copa del Mundo. De igual manera, Brasil contaba con todo lo necesario para vencer a los del país de la bota, inferiores en ataque y con Paolo Maldini que realizaba una actuación opaca en el mundial. . Pero en lo que  concierne a la defensa, su punto más fuerte históricamente, tenían como complicar a Brasil, que presentaba problemas en ese sector del campo.

A las cinco y quince de la tarde se daba inicio al duelo y tan solo cinco minutos después, para la sorpresa de los cuarenta
y cuatro mil espectadores en el Estadio Sarriá, Paolo Rossi anotaba el primero de cabeza y colocaba adelante a su selección. Los brasileros nuevamente debían remontar un resultado adverso y sin perder su estilo de juego, Sócrates, tras una asociación con Zico, marcaba la igualdad, que les bastaba para clasificarse a las semifinales. Los ‘verdeamarillos’ se mantendrían organizando el juego en el medio del campo y originando alternativas, pero nuevamente Rossi apareció y desestabilizo a los tricampeones, hasta ese momento,  con una nueva diana. Brasil jugaba mejor, pero los italianos aprovechaban sus equivocaciones. Los primeros 45 no presento más goles y recién en el complemento, 23 minutos más tarde, Falcao les devolvió el acceso a la siguiente instancia y  a  la esperanza a todo un país.  Pero la felicidad no es eterna y eso se les dejo en claro Rossi, en el momento que aprovechó una nueva falencia defensiva del ‘scratch’ y marcó el gol que les significó el adiós de la justa. Los dirigidos por Telé Santana siguieron produciendo, pero fue en vano, los europeos hicieron lo que mejor saben hacer: poblarse en la parte de atrás y convertirse en un candado. Una vez más la estrategia les funciono. Una vez más perdió el que mejor juega.






(http://www.jotdown.es/2011/10/brasil-82-el-futbol-que-cayo-del-cielo/)