El momento más glorioso desde su
creación, no se impregno en los recuerdos de los aficionados milaneses por los
títulos obtenidos sino porque significó un cambio en la forma de jugar al
balompié. En un país acostumbrado a ganar de cualquier manera, minimizando el
ataque y priorizando la defensa, resultaba difícil, casi imposible, ver brotar
un equipo de estas características.
La instauración de Silvio
Berlusconi significo el cambio y el punto de partida en el momento más duro del
cuadro italiano que no ganaba nada a nivel nacional e internacional durante
mucho tiempo. El entrenador, Arrigo Sacchi, se encargó de plasmar sus ideales
en Frank Rijkaard, Ruud Gullit y Marco Van Basten, columna vertebral del equipo
y principales artífices junto al estratega, de la época de oro del club. Los
jugadores ‘tulipanes’ se encargaron de dar el equilibrio entre la escuela
práctica escuela italiana y la elegante escuela holandesa.
A los holandeses se les unieron
Galli, Donadoni, Colombo, Ancelotti, Virdis y Evani, También fueron parte
de este momento jugadores de la casa: Baresi, Maldini, Costacuerta y Tasotti.
Su primer año no se pudo dar de
la mejor manera y consiguieron el torneo doméstico, luego de ocho temporadas, y
comenzaban a dar señales de lo que podían ser capaces. Cabe resalta que una
lesión mantuvo ausente a Marco Van Basten gran parte de la temporada.
1988-89
Era momento de demostrar su
potencial y para eso debían realizar el mejor papel en la Copa de Europa. El
torneo no los pudo tratar de la mejor manera y tras dejar en el camino a la
Quinta del Buitre, se coronaron campeones de su continente superando 4-0 al
Steaua Bucarest, que contaba en su oncena con Gheorghe Hagi y Marius Lacatus,
con dobletes de Gullit y Van Basten. Además, se consagraron en la Supercopa
de Europa, sobrepasando al Barcelona y la Copa Intercontinental, consiguiendo
un triunfo ante un Atlético Nacional de Medellín, que le entrega la Copa
Libertadores, por primera vez, a la historia de su club y de su país.
Alineación titular de aquel equipo
El transcurso de este periodo transcurría de la igual manera. Dejaron en el camino, otra vez, a la Quinta del Buitre y se proclamaron vencedores del torneo superando al Benfica, gracias a una diana de Rijkaard en el minuto 68’. Nuevamente la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental, ganándole a la Sampdoria y Olimpia respectivamente.
1990-91
Esta temporada significo el
comienzo del fin. Eliminados en cuartos de final a manos del Olympique de
Marsella y no obteniendo ningún título en su país, cerró la peor campaña de
Sacchi, que tuvo como siguiente parada la selección del país de la bota, con la
cual consiguió el subcampeonato del Mundial Estados Unidos 1994.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario